Del open banking al open finance, avancemos a paso firme (2)
Continuando con el presente tema, en este artículo trataré sobre la implementación y posible regulación en Perú del open banking.
En general, podemos decir que existen tres formas de implementar modelos de open banking.
Lo primero es decir que, en algunos casos, existen versiones que son totalmente basadas en la evolución natural del mercado, sin necesidad de intervención regulatoria, como por ejemplo es el caso de EE.UU.
Otro caso que cabe en esta categoría es el denominado “screen scraping”, el cual es una tecnología a través del cual un tercero puede acceder a la información bancaria mediante un escaneo y digitalización de la información de una página web bancaria, previa autorización de un cliente. Sin duda, puede haber discusiones sobre los riesgos asociados, pero solamente lo traemos como ejemplo de opciones que funcionan hoy en día en otros países, y que cumplen el rol pretendido, sin requerir intervención del regulador.
Una segunda opción es el modelo de adopción obligatoria (por ejemplo: Reino Unido y Australia) con reglamentos detallados. Este implica básicamente la obligación de implementar APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones) siguiendo los estándares técnicos específicos establecidos por una agencia autorizada.
El tercero implica la obligación de adoptar APIs que permitan la interoperabilidad, pero dejando a los participantes de la industria, el rol de autorregularse en el establecimiento de los estándares específicos que se aplican (por ejemplo: Unión Europea).
En esa misma línea, en América Latina países como México y Brasil, vienen implementando marcos regulatorios de cumplimiento obligatorio de open banking. En México existe una “Ley Fintech” que obliga a las instituciones financieras a compartir datos de los clientes con terceros proveedores de servicios, y se va a establecer un modelo completo en el cual se definirán las reglas y normas emitidas específicamente para las necesidades existentes. Por su parte, en Brasil, el Banco Central ha fungido como regulador y promotor del esquema, estableciendo en una normativa en el 2018, que considera cuatro fases de implementación, a lo largo de 15 meses, siendo la última el open finance.
En el Perú, no contamos con una llamada Ley Fintech para open banking, pero sí tenemos ciertas iniciativas que permiten mirar con optimismo el futuro en el plano regulatorio. Por ejemplo, hacia los últimos meses del 2021, se aprobó el llamado Sandbox Regulatorio por la Superintendencia de Banca y Seguros (Resolución SBS 02429-2021), que permite que las empresas del sistema financiero realicen, en espacios y tiempos controlados a modo de prueba, actividades de innovación con clientes, permitiendo así la creación de nuevos productos y servicios, sin descuidar su estabilidad. Estas actividades las pueden realizar de manera asociada con start ups o bigtech.
El único inconveniente es que este Sandbox Regulatorio actualmente solo está disponible para las instituciones reguladas por la SBS. Sin embargo, se anunció que a mediano plazo la SBS está trabajando en un Sandbox en el que participen también las fintechs no reguladas, que cuenten con la suficiente madurez y en un ambiente controlado.
Asimismo, recordemos que el Perú tiene la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N°29733) y su reglamento y el Código de Protección y Defensa del Consumidor (Ley N°29571), y poco antes de iniciarse la pandemia (enero 2020), se promulgó el Decreto de Urgencia N° 007-2020, el cual dictó mecanismos enfocados en la seguridad y confianza digital1; por lo que podemos tener algunas bases sobre las cuales trabajar una normativa enfocada en open banking.
Por otro lado, actualmente en el Perú existen 171 fintechs registradas (según la Guía Fintech 2021-2022 publicada por EY2) tanto de origen nacional como extranjero y que pueden agruparse en: préstamos, casa de cambio, pago/billeteras, gestión de finanzas empresariales y gestión de finanzas personales, entre otros. Y que, sin duda, son un indicador que el ecosistema digital financiero viene creciendo a buen ritmo y que alcanza a varios sectores, tanto de bancarizados como no bancarizados.
La aparición de las fintechs ha permitido que los usuarios puedan tener mayores opciones en el mercado para diferentes necesidades que antes no estaban cubiertas y también ha motivado a los bancos “tradicionales” a innovar y promover su digitalización con foco en el usuario.
Ante el panorama indicado, es importante enfocarnos en que las organizaciones reguladoras puedan facilitar, en lo posible, acuerdos de mercado que permitan avanzar en modelos de open banking, y evaluar si incluso conviene establecer una normativa que acelere el proceso. Esto con el apoyo de las organizaciones financieras, públicas y privadas, y teniendo en cuenta las referencias de otros países.
La tarea ahora es poder promover adecuadamente la inversión y la competencia entre los diferentes actores, manteniendo la estabilidad del sistema: brindando protección al usuario final y siempre asegurando la ciberseguridad de las instituciones financieras; con la finalidad de que podamos tener en el Perú una mayor y mejor inclusión financiera para todos.
Referencias:
- Información de artículo BCRP: https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Revista-Moneda/moneda-182/moneda-182-09.pdf 2
- Guía Fintech 2021-2022 – EY