Celebrando los 25 años de Priceless

En 1997, Mastercard lanzó un hermoso comercial de televisión que cautivó los corazones de personas de todo el mundo. Se trataba de la presentación de Priceless, que destacaba aquellos momentos perdurables de la vida que el dinero no puede comprar, y arrojaba luz sobre lo que realmente no tiene precio. Fue un éxito instantáneo. 

Priceless ha reverberado en la conciencia colectiva. Resuena a través de generaciones y culturas y sigue siendo relevante para la gente que se esfuerza por encontrar esos momentos mágicos compartidos, especialmente en los últimos años, que hemos pasado tanto tiempo separados. Es una palabra particularmente de Mastercard pero también universalmente humana, una palabra que nos define y nos distingue desde hace un cuarto de siglo.

El mundo ha cambiado drásticamente desde que lanzamos la premiada campaña publicitaria de Priceless. Hemos sido testigos de un boom tecnológico que ha transformado nuestra manera de vivir, trabajar y disfrutar. A principios de la década de 2000, aparecieron Friendster, MySpace y FaceMash, la red social que se convirtió en Facebook. El primer iPhone salió a la venta en 2007. El metaverso pasó de ser ciencia ficción a volverse realidad. La capacidad de atención de los consumidores es cada vez más efímera, y las campañas y los conceptos tienen corta vida útil.

Entonces, ¿cómo puede una marca seguir siendo relevante?

Hemos transformado la campaña publicitaria Priceless en una plataforma de marketing perdurable y multidimensional, que refleja la evolución continua de nuestra empresa y el mundo cambiante que nos rodea. Pasamos de celebrar momentos que no tienen precio a crear momentos que no tienen precio y hasta a provocar movimientos que no tienen precio, conectando activamente a las personas con sus pasiones y entre sí. Lo hacemos a través de diversos canales, en todo el mundo y, sí, incluso en el metaverso, llegando con Priceless a más gente de lo que antes era posible.

Dando vida a las experiencias Priceless. Lanzamos Priceless.com, reuniendo a familias y amigos para vivir momentos personalizados en torno a pasiones universales como la cocina, la música y el deporte. Desde cenar a la altura de un cartel publicitario de Times Square en la ciudad de Nueva York hasta bailar en un concierto íntimo con la artista ganadora del GRAMMY Camila Cabello, o seguir los pasos de Coco Chanel en un recorrido a pie por París, las experiencias Priceless son inesperadas, únicas y muy divertidas.

Ampliando nuestro propósito. En los últimos años, Priceless ha conectado pasiones con propósito. Desde la tarjeta True Name, que refleja la verdadera identidad de una persona, hasta la recaudación de fondos para la investigación del cáncer con la fundación Stand Up to Cancer, y la ayuda a emprendedoras de color para que prosperen a través de nuestro programa Strivers, hemos lanzado iniciativas que subrayan el progreso, la decencia y la inclusión. A principios de este año, lanzamos Touch Card, que ayuda a las personas con discapacidad visual a pagar confiados usando únicamente el tacto.

Abarcando los cinco sentidos. Touch Card es sólo una de las formas en que estamos dando vida al marketing multisensorial. Al apelar a los cinco sentidos, hacemos que la marca sea tangible y reconocible en un ambiente saturado e influenciado por la tecnología. Enfocándonos en el sonido, hemos creado un ADN de marca sonora, que se reconoce en múltiples puntos de contacto con el consumidor, incluido el sonido de aceptación que avisa cuando las transacciones se completaron de forma segura. Hoy en día, Mastercard es la marca sonora número 1 del mundo.

No me cabe duda que, mediante la innovación y la reinvención contínuas, Priceless será clave para que nuestra marca y nuestro negocio sigan siendo relevantes -y resonantes- en el extraordinario futuro digital.

Con cada idea, cada momento, cada día, estamos escribiendo la historia del marketing.

¡Por otros 25 años!