PEQUEÑAS EMPRESAS

Cuando conectamos a las emprendedoras con el capital, todo el mundo gana

JUNio 28, 2023 | por JANE PROKOP

En el Brasil rural, un grupo de mujeres se unió en la recolección de una castaña silvestre llamada barú. Como no tuvieron mucha suerte con la venta de las castañas como tentempié a los mercados locales, se les ocurrió usar la cosecha para producir la base de una cerveza oscura y espumosa estilo Guinness. A pesar del ingenio y de su poderosa ética del trabajo, a estas mujeres les faltaba un ingrediente para triunfar: el acceso al capital que les permitiera mejorar sus equipos y distribuir su primer lote.

Los desafíos de esta cooperativa de barú son comunes a otros emprendimientos femeninos alrededor del mundo: ya sea que se trate de la operación de una mujer sola o de un emprendimiento de tecnología de punta con buen potencial de crecimiento, las empresas de mujeres están plagadas de desafíos de financiación.

Según un análisis de Crunchbase, las empresas fundadas por mujeres recaudaron apenas el 2.2% del total de fondos de capital de riesgo durante los primeros ocho meses de 2021; una marca menor que cualquiera de las registradas en los cinco años anteriores. Históricamente, las mujeres emprendedoras tienen menos probabilidades de obtener préstamos bancarios y, cuando los obtienen, suelen ser cifras menores y a mayor tasa de interés. En las economías en desarrollo, las empresas lideradas por mujeres constituyen el 23% de las micro, pequeñas y medianas empresas, pero representan el 32% de la brecha financiera total.

Las emprendedoras tampoco suelen tener servicios bancarios o herramientas digitales, lo que les permitiría transformar un comercio informal sólo-efectivo en uno de mayor escala. Si bien la proliferación de dinero móvil catapultó la inclusión financiera de las mujeres en el África subsahariana, la grieta de género en titularidad de cuentas cayó en las economías en desarrollo pero se mantiene en 6% según el Banco Mundial, y 740 millones de mujeres -lo que equivale al 13% de los adultos del mundo- todavía no tienen una cuenta bancaria o de dinero móvil.

Y, sin embargo, apoyar el emprendimiento femenino supone una significativa ventaja.

En mayor escala, lograr la paridad económica para las mujeres podría aportar U$12 billones a la economía mundial, según el Foro Económico Mundial. Si las mujeres participaran del emprendedorismo al mismo nivel que los hombres, el producto interno bruto mundial aumentaría de un 3 a un 6%, lo que equivale a un valor de entre U$2,5 y U$5 billones, según un estimado.

Hasta $5 billones
Cifra que podría aumentar el producto bruto interno mundial si las mujeres participaran del emprendedorismo al mismo nivel que los hombres.

A los prestamistas también les conviene invertir en mujeres. Un estudio encontró que, aunque los emprendimientos femeninos reciben menos de la mitad del financiamiento que los liderados por hombres, generan 10% más de ingresos acumulados. Esto beneficia a la comunidad en general, creando seguridad financiera y una base de activos para grupos familiares y para las economías locales.

Mastercard está trabajando para conectar a las mujeres emprendedoras con las herramientas que necesitan. Recientemente anunciamos el cumplimiento de nuestro objetivo de conectar a 25 millones de emprendedoras de todo el mundo  con las soluciones que necesitan para hacer crecer sus negocios, dos años antes de lo previsto. Para alcanzar este ambicioso objetivo, nos concentramos en la aceptación digital de los pagos, el acceso al crédito y la mentoría, pero también en el trabajo en red y otras formas de especialización.

En América Latina, Mastercard co-creó una nueva propuesta de valor para digitalizar a los pequeños comerciantes, de manera que puedan aceptar y hacer pagos digitalmente. Por ejemplo, nos estamos asociando con algunas de las marcas más grandes de bienes de consumo empaquetado, y capacitando a sus redes de pequeñas empresas familiares distribuidoras para que puedan aceptar pagos digitales. Así, estos emprendedores pueden recibir sus pagos en tiempo real, lo que les habilita fondos para comprar más mercadería, y al mismo tiempo las marcas obtienen información sobre cuáles distribuidores necesitan más capital para crecer.

Mientras tanto, a las mujeres que cosechan barú en Brasil, la ayuda para sus comercios tradicionales les llegó de una forma muy siglo XXI. Moeda, una plataforma de inversión social y miembro veterano de nuestro programa Start Path startup engagement, que usa blockchain para conectar a emprendedores de valor con inversores que buscan lucro y bien social al mismo tiempo, les otorgó un micropréstamo que permitió a la cooperativa comprar equipamiento y transformar su cosecha en cerveza Barú. La cerveza se agotó en pocos meses, generando una ganancia 5 veces mayor a lo que las mujeres podrían haber ganado vendiendo las castañas solamente. Los nuevos fanáticos de la cerveza Barú seguramente estarán de acuerdo en que desbloquear el potencial de estas feroces emprendedoras reportará beneficios para todos.

JANE PROKOP, VICE PRESIDENTE EJECUTIVA, PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS

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Andrea Denadai, Mastercard