El futuro de los pagos es sostenible, inclusivo y, por ende, tecnológico
3 de enero, 2024 | By Thiago DiasDurante los últimos cuatro años hemos experimentado una cantidad de cambios que jamás imaginamos ocurrirían tan rápido. Pandemia mediante, el comercio mundial evolucionó de tal forma que hoy ya es algo normal pagar casi todos los servicios que usamos, de manera remota. Pero eso fue solo el comienzo. Hacia el final de esta década, la industria de pagos vivirá cambios todavía más significativos, impulsados por nuevas tendencias tecnológicas que hoy avanzan a paso veloz, y por las nuevas expectativas que estos progresos generan entre los consumidores casi en simultáneo.
“La próxima economía”, como la definimos en el estudio “El futuro de los pagos” –elaborado por nuestro laboratorio de innovación Mastercard Foundry–, incluirá nuevas y mayores innovaciones en pagos inclusivos, más acciones en sostenibilidad de parte de las empresas, nuevas formas de intercambiar valor a través de experiencias inteligentes, y, sobre todo, una “reimaginación” de cómo percibimos el dinero gracias a la irrupción de activos no tradicionales –como bienes digitales–, pagos programables o carteras ubicuas, como las billeteras digitales. Estas últimas evolucionarán de tal forma que contendrán todo tipo de documentos y datos útiles: certificados y recetas médicas, licencia de conducir, tarjetas de acceso a la oficina y contraseñas para un sinnúmero de servicios que ocupamos a diario. Un único centro de control que nos permitirá autentificarnos en múltiples situaciones, física o digitalmente.
Se trata de buenas noticias para consumidores, comercios y empresas. Estos cambios mejorarán las experiencias de pago, los procesos de gestión de ventas y abrirán la puerta a mayores desafíos. Entre ellos, uno que hoy está cobrando relevancia por su capacidad transformadora e integradora en la sociedad, es la generación de productos y servicios financieros inclusivos, que den cabida a personas que en este minuto no tienen acceso a la oferta de la banca tradicional.
Gracias a los progresos que hemos logrado en medios de pago digitales, cada vez más personas pueden acceder a productos y servicios para los cuales el efectivo es poco práctico o directamente inutilizable, como servicios online y juegos en línea, compras internacionales, bienes digitales o criptomonedas, por mencionar solo algunos ejemplos. Los avances en este ámbito tienen alcances inmediatos para las pequeñas y medianas empresas, facilitándoles una herramienta de trabajo que está transformando el día a día de sus negocios. Esto abarca también las posibilidades de acceso a créditos durante escenarios económicos de contracción, como el que experimentamos hoy.
Como bien se destaca en el “El futuro de los pagos”, a raíz de las nuevas tecnologías surgirán nuevos mercados y servicios para entregar crédito a las comunidades que hoy no tienen acceso a la banca, mejorando así los índices de inclusión a nivel mundial. Las soluciones inclusivas del futuro incluirán micro préstamos mejorados, alternativas de “compra ahora y paga más tarde” para pymes, y modelos de calificación crediticia basados en Inteligencia Artificial y datos alternativos, no solo los financieros. El crédito inclusivo será más recurrente a medida que los proveedores de tecnología colaboremos entre nosotros y desarrollemos tecnologías más amigables, funcionales y, sobre todo, más seguras para nuestros clientes, aspecto que está entre las preocupaciones centrales de las personas con y sin acceso a la banca.
Todo lo anterior se enlaza con otro componente que determinará el futuro de los pagos: la sostenibilidad. Los consumidores premiarán a las compañías que no solo entreguen soluciones innovadoras a sus problemas, sino que también estén alineadas con sus principios éticos, sociales y medioambientales. Esta mayor consciencia acelerará aún más los flujos de pago con soluciones sin contacto y sin fricción, contribuyendo de paso a mejorar la calidad de vida de los usuarios y ayudándolos a reducir su impacto en el medio ambiente.
El futuro de los pagos será inteligente, inclusivo y sostenible. Y en Mastercard, como compañía tecnológica que busca fortalecer el ecosistema de pago en beneficio de las personas, seguiremos trabajando para ofrecer soluciones en esa dirección, respondiendo a las cada vez más complejas y desafiantes necesidades de estos consumidores del futuro.