COLUMNA DE OPINIÓN
La nueva economía
29 DE MAYO, 2024 | POR THIAGO DIAS
Los últimos años hemos sido protagonistas de los vertiginosos cambios en las formas y medios de pago. El concepto de dinero ha evolucionado considerablemente, expandiéndose más allá de las monedas tradicionales para abarcar activos no convencionales como datos, criptomonedas y bienes digitales. Este cambio redefine la forma en que entendemos e intercambiamos valor en la sociedad actual.
En este viaje hacia un mundo más conectado existe una brecha significativa al intercambiar activos entre los mundos físico y digital. Aquí es donde entran las nuevas tendencias de pago. En esta columna analizamos las primeras 3 de las 9 tendencias enmarcadas en el futuro de los pagos “Reimaginando el dinero”. Es ahí donde entran en juego los tokens, facilitando transacciones seguras y transparentes.
La tokenización abarca acciones, bonos, bienes raíces, activos digitales e incluso diversas formas de monedas. En el futuro se va a representar casi cualquier cosa como un token digital discreto.
Otro tema importante, hoy, es que las empresas enfrentan obstáculos en la gestión de pagos, caracterizados por procesos lentos e ineficientes. Por ello, los pagos programables se presentan como una respuesta a estas limitaciones, y su potencial va más allá de las simples transacciones automáticas basadas en condiciones simples.
La programabilidad de los pagos abre la puerta a modelos de negocio innovadores. La confianza en este nuevo paradigma de pagos dependerá en gran medida de la evolución de las capacidades de seguridad para combatir amenazas automatizadas. Los pagos programables están en camino de pasar de casos de uso específicos a convertirse en una norma de la industria para 2030.
En el horizonte de la transformación digital, también destacan las billeteras digitales, destinadas a desempeñar un papel esencial en la gestión de nuestras identidades y activos. Estas no serán simplemente herramientas para realizar pagos, sino puntos de control unificados que consolidarán una amplia variedad de servicios y actividades en nuestra vida cotidiana.
Estas se convertirán en herramientas versátiles que permitirán a los usuarios verificar identidades, gestionar datos, recibir información financiera personalizada y actuar como "controles remotos en la tienda", facilitando experiencias personalizadas tanto en entornos en línea como en tiendas físicas. En resumen, las carteras omnipresentes se perfilan como la pieza clave para la simplificación y unificación de nuestras vidas digitales y físicas. Serán comandos centrales para nuestra vida diaria, transformando la manera en que interactuamos con el mundo. A medida que nuestros entornos físicos y digitales converjan, las experiencias del consumidor se volverán más inteligentes y conectadas.
Estas nuevas tendencias sobre formas de pago se caracterizan por ser rápidas, inteligentes, sostenibles e inclusivas, por lo que en nuestra siguiente columna analizaremos el futuro de los pagos en el marco de “Experiencias Inteligentes” a través de finanzas conectadas, pago sin fronteras y aceptación liberada.